Las normas ISO son un conjunto de estándares internacionales que establecen lineamientos para la calidad y la seguridad de los productos y servicios. Estos estándares se han establecido a través de un consenso entre expertos de diferentes países y se aplican a una amplia gama de sectores.
Sirven para establecer un conjunto de pautas y requisitos a seguir en determinadas áreas de la industria. Estas pautas pueden cubrir una amplia gama de temas, desde la seguridad y la calidad de los productos, hasta la gestión de los recursos y los procesos de producción. Las normas ISO pueden aplicarse a cualquier organización, ya sea una pequeña empresa o una multinacional.
Las normas ISO ayudan a las empresas a mejorar su eficiencia, reducir los costos y mejorar la calidad de sus productos y servicios. También pueden ayudar a las empresas a establecer y mantener una buen reputación.
Para cumplir con las normas ISO (como por ejemplo la ISO 45001), generalmente se debe seguir un proceso de implantación de sistemas y mejoras continuas. Este proceso normalmente implica la formación de un comité de gestión de la calidad, la implementación de un sistema de gestión de la calidad y la realización de auditorías periódicas para garantizar el cumplimiento de los requisitos.